Ya que tenemos tan cerca San José y la Semana Santa, ¿por qué no hacer unos buñuelos? Un plato tradicional que me he atrevido a destrozar quitándole el azúcar, pues sí, y están buenos, las cosas como son. Sólo es cuestión de probar ¿no? La calabaza le da una jugosidad estupenda y a la vez un dulzor natural maravilloso, ¿qué haría yo sin calabaza?
Ingredientes:
- 1 huevo
- 150g de calabaza asada
- 75g de harina integral de espelta ecológica
- 60ml de agua
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharada de melaza de arroz o de sirope de ágave
- 1 puntita de canela (o al gusto)
- la ralladura de una naranja mediana
- 1 pizca de sal
- Aceite de oliva virgen extra.
Modo de preparación:
Batir el huevo con el agua, añadir la calabaza asada triturada o machacada con un tenedor y mezclar.
Añadir la melaza, la canela, la sal, el bicarbonato y la ralladura de naranja y mezclar.
Incorporar la harina y homogeneizar.
Calentar el aceite de oliva en un cazo e ir depositando con una cucharadita pequeñas raciones de la mezcla, intentad no hacer muchas de golpe, ir girándolas para que se vayan haciendo bien, por lo menos tarda unos 2-3 minutos. Haced una y comprobar que se ha cocinado bien y así tendréis la referencia.
Depositarlas en un plato con papel absorbente y dejar enfriar.
A mi me gusta freír con aceite de oliva virgen extra, se degrada menos que los aceites refinados, aguantar mejor la temperatura. El sabor es un poquito más fuerte pero es algo que no me importa.
Todo este tipo de dulces tradicionales para mi gusto está mejor con un chorrito de anís, pero sé que much@s no podéis, así que no hay problema, la naranja y la canela le dan muy buen sabor.
Podéis utilizar stevia en esta receta pero una cucharada sería demasiado.
No apto para intolerantes al gluten.